TIERRA DE DIATOMEAS Chinches

En todo el mundo se está produciendo un importante repunte del número de chinches de cama, principalmente como consecuencia del aumento de los viajes.

Las chinches no son un problema de higiene, sino de desconocimiento del problema, y pueden encontrarse en cualquier lugar al que se viaje. Después de viajar, existe un mayor riesgo de que las chinches se introduzcan en el propio hogar.

Hoy en día, no es raro que edificios enteros estén infestados, porque desgraciadamente mucha gente subestima el problema. Las infestaciones de chinches de cama pueden identificarse por picaduras, excrementos negros, restos de sangre en las sábanas y un olor dulzón.
A las chinches no les gusta la luz y se alimentan de sangre sobre todo por la noche, por lo que es raro verlas de día, a menos que la infestación sea muy grande. Por eso es tan difícil detectar una infestación de chinches y, normalmente, cuando se detecta, el problema ya es grave.

Los escondites más habituales son los lugares oscuros, como somieres y láminas, costuras de colchones, grietas en la madera, zócalos, enchufes, marcos de cuadros, etc., así como maletas, bolsos y ropa.

Las chinches se sienten atraídas no sólo por el dióxido de carbono del aliento humano, sino también por el olor humano y la ropa que llevan.

Las picaduras de chinche provocan una reacción cutánea con granos y picor en un plazo de tres días.
Cada persona reacciona de forma diferente, y algunas pueden no desarrollar granos en absoluto.

Las chinches chupan sangre y, en teoría, pueden transmitir enfermedades de transmisión sanguínea (hepatitis, VIH, etc.). Sin embargo, ningún estudio sobre el tema ha podido demostrarlo. En consecuencia, el riesgo de que una picadura de chinche transmita una enfermedad se considera extremadamente bajo.
Sin embargo, una vez que una chinche ha cruzado el umbral de nuestra puerta, es muy fácil que se produzca una infestación, que por lo general sólo será visible varios meses después (el tiempo necesario para que la primera chinche ponga sus huevos, eclosione, pase a las fases de larva y adulto y ponga a su vez otros huevos…).

Así pues, es esencial tomar todas las precauciones posibles para evitar llevarse chinches a casa, y tomar cartas en el asunto a la menor sospecha de infestación, o entre dos alquileres.

La lucha contra las chinches es laboriosa y suele provocar angustia psicológica a los infestados.

Es mucho más fácil deshacerse de ellas si la infestación se detecta a tiempo.
El Ministerio de Solidaridad y Salud aconseja consultar a un especialista en control de plagas si el tratamiento fracasa. El objetivo de un tratamiento es eliminar todos los chinches y sus huevos para que la población no pueda sobrevivir.
Es importante comprender que si queda un solo chinche adulto, larva o huevo, la proliferación puede volver a empezar, por lo que a menudo hacen falta varias semanas de medidas repetidas para acabar con el problema.

A continuación, deberá revisar su casa con regularidad para evitar una nueva infestación.

Los productos SERENI-D combinados con métodos mecánicos serán sus mejores aliados para evitar que estas plagas vuelvan a su hogar, y para tratar su vivienda o las habitaciones alquiladas en caso de infestación.

Junto con el uso de aerosoles Sereni-d®, deben aplicarse medidas de control mecánico para matar las chinches y sus huevos y garantizar una eficacia a largo plazo:

• Lavar y secar los textiles infestados a 60°C como mínimo para matar las chinches en todas sus fases de desarrollo, en particular las fases de huevo y larva, que apenas son visibles a simple vista;
• Los textiles y objetos infestados que no se puedan lavar deben guardarse en bolsas herméticas y congelarse durante al menos 2 días;
• Aspirado regular de todos los recovecos, grietas, posibles escondites, etc. El recipiente del aspirador debe vaciarse en una bolsa de plástico herméticamente cerrada;
• Limpiar con un cepillo para eliminar los huevos;
• Eliminar el desorden y los objetos amontonados;
• Si es posible, vaporice la ropa de cama y los posibles escondites de chinches para destruir los huevos;
• Retire los sofás si hay una infestación importante.

Para más consejos sobre el control mecánico de plagas, haga clic aquí.

Las chinches pueden encontrarse en todos los lugares oscuros de la casa, como muebles, colchones, somieres, maletas, bolsos, textiles, marcos de cuadros, grietas, zócalos, interruptores de la luz y enchufes…

Sí, ¡son un verdadero incordio!

A las chinches les gusta vivir cerca de donde duerme la gente porque se alimentan de sangre al anochecer. Pero una vez que han puesto sus huevos en un lugar y han fundado una colonia, irán a ponerlos a otros lugares para fundar otras colonias… ¡Así es como se desarrollan! Así que pueden infestarse varias habitaciones, así como lugares donde la gente puede permanecer varias horas, como sofás.

Por lo general, el diagnóstico correcto requiere una investigación intensiva y, si es necesario, el asesoramiento de un especialista en control de plagas. Dicho esto, los signos e indicios claros son :

• Las chinches deambulan libremente por la cama o la pared. Por desgracia, esto sólo suele ocurrir cuando la infestación ya es elevada y algunas chinches se atreven a aventurarse a plena luz del día en busca de comida. Como las chinches prefieren moverse de noche, también puede encender las luces en mitad de la noche para detectar su presencia y una infestación lo antes posible…;
• Chinches de cama o sus huellas (manchas negras en forma de huellas de excrementos, caparazones parduscos (mudas), huevos de color blanco lechoso) en escondites típicos como somieres, costuras de colchones, en zócalos, detrás de marcos de cuadros, interruptores de la luz, papel pintado, etc;
• Manchas de sangre diminutas en la ropa o la ropa de cama que dejan las chinches después de picar;
• Granos en filas o grupos.

La ANSES, Agencia Nacional Francesa de Seguridad Alimentaria, Medioambiental y Salud Laboral, recomienda utilizar métodos no químicos, es decir, mecánicos (congelación y vaporización), para deshacerse de las plagas.

La ANSES recuerda que el uso de biocidas puede provocar intoxicaciones, contaminar el medio ambiente y hacer resistentes a las chinches. De hecho, cualquier sustancia activa en un producto biocida (repelente o insecticida), o en un medicamento, acaba desarrollando resistencias con los insectos o las bacterias. Por eso la normativa es tan estricta y la ECHA, la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos, controla todos los productos comercializados y aprueba progresivamente nuevas sustancias activas.

Para desarrollar sus productos, Sereni-d® ha seleccionado las sustancias activas más vegetales del mercado, es decir, la flor de piretro y el geraniol. No obstante, como todos los biocidas, deben utilizarse con cuidado, y antes de usarlos es esencial leer atentamente la etiqueta y las instrucciones.