Cualquiera que haya tenido que enfrentarse alguna vez a chinches puede entender este título. De hecho, las víctimas de chinches en casa o de viaje desarrollan una auténtica psicosis y, en el peor de los casos, sufren verdaderos trastornos psicológicos y necesitan estar acompañadas.
Tanto si se viaja, como si se aloja en albergues juveniles, refugios, casas rurales o campings, o incluso en un Air BnB (¡1 de cada 3 unidades en Nueva York está afectada!), es fácil toparse con alojamientos afectados por chinches. Esto puede deberse a que los propietarios desconocen el problema, o a que no hacen todo lo posible por deshacerse de ellas, o a que simplemente no pueden eliminarlas (en los refugios, por ejemplo, en los senderos de largo recorrido, es muy difícil erradicar las chinches en edificios de madera vieja y en altura, donde los recursos son mínimos). Encontrarse con una casa o una cama infestada de chinches es muy inquietante. Algunas personas no sólo pueden acabar con docenas de picaduras, sino que también pueden llevarse algunas a casa. Lo que es aún más inquietante es que las chinches son muy difíciles de ver a simple vista, lo que crea una psicosis al aumentar rápidamente el número de picaduras sin que se haya visto ningún insecto. A la vuelta de un viaje, las víctimas averiguarán más cosas sobre las chinches y se darán cuenta de la plaga que son. Lo único que tendrán que temer es haberse traído algunas a casa.
Cuando se produce una infestación en su propio hogar, el problema se multiplica por diez. Como las víctimas suelen tener poco conocimiento de las chinches y restan importancia al problema, sólo se dan cuenta del alcance de la infestación cuando es grande. Y cuando una infestación es grande, es muy difícil deshacerse de todas las chinches. De hecho, se tarda varias semanas o incluso meses en acabar con el problema. Algunos tratamientos fracasan porque están mal ejecutados o no se combinan con medidas mecánicas. Los tratamientos también son caros. En el caso de los inquilinos, los caseros son responsables de tomar todas las medidas necesarias. Sin embargo, muchos propietarios tardan en pagar y poner medidas, lo que da tiempo a que las chinches se reproduzcan aún más… Esto se convierte en un calvario para las víctimas, que a menudo se sienten indefensas. Las víctimas se avergüenzan, temen contárselo a alguien y se aíslan para evitar contagiar a sus amigos. Es entonces cuando puede aparecer la angustia, el insomnio y el estrés. Algunas víctimas incluso lo tiran todo y se mudan de casa… E incluso cuando se soluciona el problema, las víctimas siguen teniendo la impresión de haber sido picadas durante mucho tiempo y necesitan que las tranquilicen.
Como puede ver, las chinches son un calvario. La mejor protección es la prevención. Proteja todos sus efectos personales cuando esté fuera de casa en lugares donde haya mucho movimiento . El aroma de los aceites esenciales y las sustancias vegetales activas perturbará los receptores olfativos de las chinches y las disuadirá de alojarse en sus pertenencias y poner huevos. Y si tiene la menor duda de la presencia de chinches, trate su cama con el Spray Antichinches SOS. Las moléculas activas del spray destruirán las chinches en todas sus fases de desarrollo (huevos, larvas y adultos). Es mucho más fácil tratar los inicios de una infestación de chinches que cuando ya está muy avanzada.
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